Esta fue una sesión no fácil de realizar, y digo "no fácil" porque a los niños se les hacen fotos cuando ellos quieren y no cuando uno desea. Nausica y Enric colaboraron a la perfección desde el inicio pero Ivet... ay Ivet.. solo fue posible después de leerle cuentos, jugar con ella y ganármela poco a poco para que se familiarizara conmigo, la cámara de fotos y al final lo tomó como un "juego" más y se (nos) los pasamos todos en grande con esta sesión en su casa. Aquí os dejo una muestra.